Es común que muchas personas piensen que los ladrones prefieren robar casas lujosas o que la mayoría de los robos son efectuados por desconocidos, sin embargo, esto no siempre es así.

Uno de los miedos más extendidos entre las personas es el temor de sufrir a un robo en el hogar, no solo por los bienes materiales que nos pueden sustraer sino por toda la acción de violación de nuestro espacio íntimo.

Mitos sobre seguridad en el hogar

La mayoría de cerrajeros recomiendan cerrar la puerta con llave, no dormir con mis ventanas abiertas, no esconder las llaves en las  macetas o buzones, no dejar las persianas totalmente cerradas si nos ausentamos de casa por mucho tiempo, estas son las medidas que podemos adoptar para evitar la visita de los delincuentes.

Sin embargo, en el mundo de la seguridad no está exento de falsos mitos, es decir, creencias comunes que son ciertas y que pueden generar falsas alarmas, entre ellas se pueden mencionar las siguientes:

La mayoría de los robos son los fines de semana: este puede ser un mito verdadero porque los fines de semana es probable que la propiedad esté sola, sin embargo, algunas estadísticas señalan que una gran cantidad de robos también son ejecutados durante la semana.

A los ladrones les gustan las casas lujosas: es común tener este pensamiento, los ladrones prefieren robar casas de lujo que están alejadas de zonas urbanas, sin embargo, también puede ser posible que los ladrones roben pisos y viviendas unifamiliares.

Las alarmas son fáciles de manipular: sabotear o manipular un sistema de seguridad no es tan sencillo como las personas creen, un simple corte de luz o de teléfono no desactiva la alarma, estas tienen baterías que les permiten seguir funcionando 24 horas y se comunicaran con la central de alarmas y con el usuario por el teléfono móvil o de internet.

El verano es la estación favorita de los ladrones: el verano es la época del año en la que los ciudadanos salen de sus domicilios, pero en temporadas como otoño las estadísticas de robo en domicilio aumentaron considerablemente.

Los robos los hace un desconocido: este es un pensamiento común, sin embargo, si publicamos mucho de nuestra vida en redes sociales le dará muchas pistas a las personas que nos rodean acerca de nuestras ausencias o actividades diarias, sobre todo cuando la propiedad está vacía.

Los delincuentes entran por la puerta principal: este es un mito, pero la realidad es que los ladrones ingresan por otras puertas o ventanas de la propiedad para que las mirillas digitales o las miradas indiscretas de los vecinos puedan delatarlos.

No hay privacidad cuando se instalan cámaras de seguridad: esto no es del todo cierto, ya que las cámaras están conectadas a una central de monitoreo que analiza los videos y las imágenes que reciben constantemente, pero esto no significa que las centrales pueden espiar la propiedad, las imágenes se envían sólo cuando se enciende la alarma al detectar un intruso o una situación de emergencia.

Finalmente, para hacer que nuestro hogar sea un espacio seguro, es posible recurrir  a la tecnología, pero lo que no puede faltar es el sentido común al momento de tomar las precauciones para evitar la entrada de ladrones a la propiedad.